Mi alfombra de mortadela
25/01/2010
¡Qué no cunda el pánico! No me he vuelto loca. Seguro que esperáis algo artístico realizado con fiambre, pero (siento decir que odio la mortadela) en este caso no se trata de algo perecedero que nos lleve a cuestionarnos los límites de la creatividad. Son alfombras que cumplen con uno de los requisitos del diseño industrial. No dejarte indiferente. ¿Quién se atreve a ponerlas en su salón?